Buenos
días, me llamo Daniel, pero me conocen más comúnmente como Dani
Suárez. Soy tímido, trabajador, amable, estudioso, simpático… Lo
primero lo añado yo, y el resto lo ha dicho quien me conoce. Pero
creo que lo que más me caracteriza es mi optimismo y mi fuerza de
voluntad. Aunque no siempre ha sido así.
Cuando
llegué aquí, a primero de la eso, se podría decir que tenía
miedo. No conocía a casi nadie, aún menos dentro de mi clase, y no
sabía que podía pasar. Así que me dispuse a integrarme. No voy a
decir que esto fue fácil, pero no me rendí. Pasó un primer año
interesante, puesto que casi todo era nuevo para mí. Yo tenía mis
ideas claras: iba al instituto a estudiar duro. Se ve que la vida
tenía ideas distintas.
Muchas
veces se me consideró especial. Es cierto, soy especial, pero cada
uno lo es, a su manera, como yo a la mía. Tuve mis primeros
detractores, como todos. Así fue como desarrollé mi voluntad. A
veces ignoraba lo que decían, pues yo seguía con mis ideas claras.
Pero una vez me paré a escuchar, y a conversar. Oí todo eso que
decía, pero solo eran rumores, los cuales aún circulan por ahí.
Siempre que oigo que algo que se dice no está bien, trato de
intervenir. No me gustan las situaciones injustas. Así que hago todo
lo posible porque no suceda ninguna, y ha sido así hasta el día de
hoy.
Tras
esta breve introducción, y en primer lugar, quisiera agradecer al
equipo educativo del instituto la paciencia que han tenido conmigo y
mis compañeros, y que se hayan involucrado tanto en enseñarnos.
En
segundo lugar, me disculpo de cara a aquellos que puedan considerar
que no he sido el compañero perfecto. Yo he intentado hacerlo lo
mejor que he podido, pero aun me quedan algunos años de experiencia.
Por
otro lado, a lo largo de la eso, he conocido a muchos tipos de
personas. Los había tranquilos, amables, algo alborotadores… Pero
también, he dejado de conocer a otros. En numerosas ocasiones he
culpado a que se han dejado influenciar, o que no han escogido buen
camino, y eso me ha entristecido. He pensado que podía haber hecho
yo para evitar eso. Pero luego me doy cuenta de que no puede cambiar
un pasado, pero si prevenir un futuro. Y la manera de hacerlo es
fomentando la comunicación y la convivencia. Esto último lo habrán
notado.
Una
cosa que me gusta, es ayudar a los demás. Una persona puede tener
dificultades que parezcan imposibles de resolver solo. He dicho solo.
Creo firmemente que unidos somos más fuertes. Nunca pedí nada a
cambio. Es de solidarios. Pero claro que tenía intenciones.
Realmente quiero que se me recuerde.
Antes
de acabar, me gustaría hacer una mención a aquellos compañeros que
han destacado en mi día a día por su forma de ser. Entre ellos
están Alba, Evelyne, Charaida, Lorena, Jonay, Carlos, Marcos
Rodríguez, Tahiche, Eugenio y Rebeca. Les llevo en mi mente y
corazón.
Muchos
de nosotros nos separaremos el año que viene, o sino, a la larga. Y
quiero que se lleven un buen recuerdo mío. Es por eso que hago lo
que hago. No me olviden, pues yo nunca les olvidaré.
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