Yo
te dedico
este
panegírico a tí ,
mi
amor, mi vida,
la
quien supo acogerme
en
mis duros momentos,
quien
supo amarme
cuando
más lo necesitaba.
Te
lo dedico a ti,
mi
Gran Canaria,
dulce
como tu eres,
bonita
al simple contemplar.
Yo
no he visto ninguna isla,
más
bella que tú.
Aun
no siendo la más alta
de
todas tus hermanas,
aún
lo prefiero así.
Aun
no teniendo las oquedades
más
profundas,
aún
lo prefiero así.
Prefiero
tus altos barrancos,
los
cuales imagina cualquier niño.
Prefiero
tus cálidas playas,
las
cuales visitan todo el mundo,
no
solo de aquí,
sino
de cualquier parte del mundo.
Prefiero
tus ñames,
que
cuelgan en la pared,
de
algunas casas,
ya
más antiguas que mis propios abuelos.
Por
eso, te dedico este panegírico,
para
que sepas,
que
mi amor hacia tí
es
eterno,
como
lo llegaras a ser tú.
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