Esto
sucedió una noche en la que tuve una pesadilla por haber suspendido
con un cero.
presiento que me estan
siguiendo.
Aligero
la marcha y siento que las pisadas se están
acercando; giro la
cabeza y una banda de ceros
siguiéndome.
Tras
mi sorpresa, me detengo y ellos también. Estamos
ahí, unos enfrente
de otro. Cuando me quise dar cuenta,
me los encontré atándome de
pies y manos, mientras
otros se me ponían alrededor de mi y me
decían:
-”¡Burra!”-.
Al
gritar y llorar del miedo y la vergüenza...,
ME DESPERTÉ...
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