El
consumidor medio ya no se preocupa tanto de la cantidad como de la
calidad de lo que come. Se demanda, en general, más fruta y verdura,
se prefieren las carnes blancas a las rojas, las maneras de cocina
esenciales han sustituido a las más tradicionales y las recetas de
nuestros abuelos, a base de cereales y legumbres, han vuelto a
aparecer en nuestras cocinas por su extraordinario valor nutritivo.
En definitiva, se dedica mayor cuidado a la salud y al bienestar, y
por ello se buscan alimentos más ligeros y biológicos.
Hoy
en día, el contenido calórico de los alimentos interesa tanto como
su sabor, porque se es muy consciente de los peligros que se derivan
de una mala alimentación. De hecho se ha comprobado que la mayoría
de los consumidores escoge los productos porque no hacen daño; sigue
luego un consistente grupo que busca los alimentos más naturales, y
otros que, además, los desean ligeros y digeribles. Esta tendencia
se hace evidente en los supermercados: la zona dedicada a las
hortalizas es cada vez más amplia y ofrece numerosas variedades, y
ha aumentado enormemente la oferta de productos dietéticos, es
decir, con una menor cantidad de grasa o azúcares.
Por
su parte, la industria alimentaria se esfuerza por adaptarse a la
nueva demanda con alimentos fáciles de preparar (a veces ya listos)
y lo más ligeros posible, por lo que transforma auténticas
delicias, como la mayonesa, en productos descargados de sustancias
poco beneficiosas (lípidos). Actualmente se pueden encontrar en el
comercio alimentos tradicionalmente grasos, como por ejemplo
condimentos, quesos o derivados lácteos, en una versión aligerada
entre un 20 y un 25% de materia grasa, lo que equivale a un 30% menos
de calorías.
OPINIÓN
PERSONAL: (Por Alba Guedes – 4º B)
En
mi opinión, lo que el texto relata está bastante bien planteado, ya
que si el ser humano no se empieza a cuidar lo suficiente, podría a
empezar a desarrollar nuevas enfermedades y, posiblemente, algunas
incurables.
Personalmente,
yo no suelo revisar el nivel calórico de cada comida que consumo,
pero muchas de las veces es por vagancia, ya que en el fondo me
importa estar bien de salud.
Sinceramente,
este texto me ha ayudado a replantearme el tema de cuidar mi salud
con los alimentos que ingerimos habitualmente.