Ciberlandia
es un proyecto ideado por el
Instituto Universitario de Ciencias y Tecnologías Cibernéticas
(IUCTC) de Ciencias que tiene el objetivo de hacer accesible la
robótica y las Tecnologías de la Información y la Comunicación a
través de talleres educativos y la realización de diversas
actividades. Se presenta como un concurso el cual se puede inscribir
todo centro educativo donde presente a jóvenes comprendidos entre
los 10 y 18 años que tengan vocaciones de carácter
científico-tecnológico.
Este
curso escolar 2015-2016 nuestro instituto, representado por un grupo
de 14 alumnos de 4ºB y 8 alumnos de 1ºBachiller A, hemos tenido la
oportunidad de disfrutar de estos
talleres tecnológicos de iniciación a la robótica y a la
programación impartidos por miembros del (IUCTC). Estos talleres nos
han servido para tener una primera toma de contacto y abrirnos las
puertas al mundo de la robótica.
Todo
comenzó el pasado mes de enero cuando nuestros profesores de
tecnologías, Suraj Mahtani y Francisco Tacoronte nos
comunicaron la posibilidad de participar en una experiencia novedosa
para nosotros. Desde ese mismo momento, nos entusiasmamos
con la idea de trabajar con recursos tecnológicos que no tenemos en
nuestro centro y que nos resultaban atractivos para ampliar
conocimientos por nuestra predisposición y vocación hacia carreras
de ingenierías.
El
día 1 de Febrero era
nuestro primer encuentro.
Nuestro
grupo partió hacia la
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, concretamente a la
Facultad de Ingeniería Informática. Entramos
dentro y ya nos conmovimos
con todo lo que veíamos
a nuestro alrededor. Una
vez entramos en la sala
donde se iba a impartir
el taller,
nos dieron una
cálida bienvenida el
gran equipo de Ciberlandia, formado ese día por Vanesa,
Jose Carlos y Eduardo,
y su director Alexis
Quesada, quienes
nos hicieron entrar en materia muy rápidamente (habíamos llegado
con bastante retraso). Después de una pequeña charla sobre la
robótica, las piezas de lego y darnos a conocer todos los organismos
implicados para que esta experiencia fuera posible, nos
pusimos manos a la obra
en grupos y nos repartieron las
piezas del
robot de lego para construirlo. La temática de construcción
estaba inspirada
en una ciudad de
Noruega llamada
Rjukan. La peculiaridad de esta
ciudad es que pasa 6
meses del año con luz y otros
6 meses sin luz, debido a que está situado en un valle y en invierno
el sol esta demasiado bajo.
Experimentamos
programando los robots para ver su comportamiento con distintos
elementos: sensor de color, sensor de luz, sensor de giro,
programamos para que el robot hiciera un cuadrado, etc..todo para
que, finalmente pudiéramos trabajar construyendo los helióstatos
robóticos
simulando
el proyecto real de Rjukan, en el que
los robots tenían
un espejo
donde
se reflejaba
la luz y
que teníamos que hacerla incidir
en
una
maqueta que simulaba el valle, orientándola
hacia la plaza del pueblo con un mando.
Esta
experiencia nos pareció muy interesante a todos, y llena de
realismo, que es lo que buscamos nosotros en nuestra formación en el
instituto: cosas que podamos ver funcionando, tocar y “cacharrear”
y experimentar con ellos, y que además existen en la realidad. Este
día
nos sirvió para conocer el campo en el que nos estábamos metiendo y
evidentemente
se
nos abrieron los ojos como platos y nos
animó a ilusionarnos
más
con
el proyecto.
Después
de la vuelta a la rutina del instituto, no parábamos de preguntarles
a nuestros profesores si teníamos la oportunidad de asistir a la
segunda fase. La buena noticia llegó el día 23 de marzo cuando nos
comunicaron los profesores que habíamos sido uno de los centros
afortunados que pasamos a la segunda fase.
Para
esta segunda fase, tuvimos que realizar una serie de actividades
encomendadas por el equipo de Ciberlandia: construcción de una
maqueta de una casa típica Noruega, trabajar con el simulador
robótico “Open Roberta” resolviendo varios retos y realizar una
pequeña investigación sobre diferentes proyectos tecnológicos en
el mundo, en Canarias y cercanos a nuestra localización, en la zona
sureste de Gran Canaria. Finalmente tuvimos que crear una
presentación de 5 minutos dando a conocer nuestro instituto, y
explicando todas las tareas realizadas durante nuestro trabajo.
Este
trabajo, nos pareció una actividad donde, más que medir las
habilidades de programación, trabajamos nuestras capacidades para
investigar, organizarnos y para que nuestro grupo trabajara con mayor
cohesión.
La
presentación la realizamos el día 14 de abril de 2016 en la sala de
cine del Museo de las Ciencias y las Tecnologías de Las Palmas de
Gran Canaria. De los 23 alumnos que conformábamos el grupo, nuestros
profesores se vieron en la difícil tarea de tener que seleccionar a
6 de nosotros teniendo en cuenta el interés mostrado, su
predisposición, compromiso, trabajo diario y resolución de las
diferentes actividades y retos y el liderazgo en el grupo.
Nuestra
experiencia en esta fase nos llegó a intimidar bastante. Estar
delante de otros compañeros de otros institutos, tener que presentar
también delante de un tribunal que nos iba a calificar nuestro
trabajo, y teniendo que controlar también el tiempo (solo tuvimos 5
minutos para poder exponer), nos hacía tratar de pensar lo más
rápidamente posible e intentar que los nervios no nos jugaran una
mala pasada.
Tras
acabar las presentaciones, nos reunieron a los institutos en una
sala. En ésta cada centro disponía de 2 portátiles y un robot, y
la tarea de los equipos era diseñar una serie de programas que
cumplieran una serie de criterios, y con el menor número de
instrucciones. Nosotros tratamos
de llegar llegamos
hasta el último, aunque no logramos acabarlo por falta de tiempo.
Por último, nos repartieron un pequeño test con preguntas sobre la
experiencia hasta ahora.
Esta
ocasión, aunque no salimos muy satisfechos de nuestra presentación,
y discrepábamos
entre nosotros sobre algunas respuestas en
el test,
hizo que estuviéramos inseguros de
nuestras posibilidades. No teníamos
muchas esperanzas, pero habíamos experimentado esa sensación de
creer en nuestro trabajo y querer defenderlo hasta el final.
Pero...la buena noticia llegó de nuevo, habíamos pasado a la FASE
FINAL!
El
dia 9 de mayo el equipo de Ciberlandia formado por Jose Carlos y
Eduardo se desplazaron hasta nuestro centro con un gran
despliegue de recursos para impartirnos un taller avanzado de
robótica y afianzar así los conocimientos adquiridos hasta
entonces. A las 9 de la mañana, estábamos todos
más que listos para empezar. No sabíamos qué clase de retos
nos iban a proponer esta vez, pero teníamos claro que no iba a ser
fácil. Nuestro equipo había recibido 3 nuevas incorporaciones de 4º
ESO B: Marcos, Giovanni y Juan
Francisco, que a lo largo del taller,
conseguirían ponerse al día y defenderse bastante
bien con las
actividades
propuestas. Estos
eran, por ejemplo, hacer que el robot hiciera volver su espejo a una
“posición inicial”, y otro que hiciera un barrido intentando
captar todas las intensidades de luz con el sensor de luz. Fue
un buen momento para preguntar dudas y sobre todo para saber que
programar daba incluso algo
de “miedo”...en
el sentido en que nos dimos cuenta de lo extenso que puede llegar a
ser una orden que un robot puede llevar a cabo. Sin embargo, fue
extremadamente interesante, y ésto no constituía más que la punta
del iceberg de todo lo que se puede hacer con la programación!
el taller era una preparatoria para la gran final, en la que
tendremos que diseñar el programa más complicado hasta la fecha,
para lograr cargar una batería de energía mediante la luz que
refleje el espejo de nuestro robot. Para esto, no solo haremos uso
del bloque de Lego EV3, sino también de Arduino y otros componentes
electrónicos, con los cuales estuvimos practicando en este taller
avanzado.
Finalizado
el mismo se nos ha pedido una serie de actividades: simulación
de un circuito con
Arduino, inclusión en
el blog del centro de
un resumen sobre nuestra experiencia en el
proyecto
de Ciberlandia y la resolución de un cuestionario sobre programación
y robótica.
Ahora
mismo el
equipo de nuestro centro se encuentra
a la espera de poder participar en la Gran Final de Ciberlandia, que
tendrá lugar el día 26 de mayo en INFECAR y dónde
junto
a otros
centros
de la isla de Gran Canaria, trataremos
de resolver los retos que
nos propongan. El equipo de nuestro
centro está dispuesto a darlo todo en la final, pero hemos de
fijarnos en hasta dónde hemos llegado y valorar los conocimientos
que hemos adquirido. Quién sabe….despues
de esta experiencia, posiblemente muchos de
nosotros nos dediquemos a actividades relacionadas con la
informática, la programación o la
robótica en el futuro.
Solo
nos queda dar
las gracias a Vanesa,
Jose Carlos, Eduardo
y a todo el gran
equipo de Ciberlandia
que habéis estado al pié del cañón brindándonos toda la ayuda y
el apoyo necesario para poder sacar el máximo provecho de esta
experiencia. Y fundamentalmente
gracias
a
la FECYT,
el Cabildo
de Gran Canaria
y la Universidad
de Las Palmas de Gran Canaria
junto con todos
los organismos
que hacen esta experiencia posible, de acercar la robótica a las
aulas, permitir que nos hagan sentirnos cercanos a la tecnología
actual y que salte aún
más
en nosotros esa chispa de curiosidad e interés en la ciencia y la
tecnología.
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