La
hermosa Yalena, princesa de Grecia, estaba sentada en el trono
cansada de recibir a tantos pretendientes. Su padre la había
obligado a contraer matrimonio con un heredero al trono de cualquier
reino, para así el día de mañana ella pueda concebir a un
verdadero rey.
Yalena
pensaba una y otra vez las palabras de su querido padre;
decía:-¡¡Querida hija, deseo que te cases con un hombre que te trate como lo eres una princesa, el día de mañana si yo llego a
faltar, si acaso Hades me viene a buscar, quiero que tu futuro esté
asegurado!!
Esas
eran las palabras de su padre que martillaban su cabeza. Una vez
habían llegado todos los pretendientes, la princesa debía escoger
solo a uno, hasta que apareció un hombre que irrumpió la sala, un
joven al que se veía que el tiempo no lo acompañaba, se acercó y a
la princesa le dijo:-Me ha dado un vuelco al corazón dentro del
pecho, apenas te miro, ya no me es posible hablar. Igual parece a los
eternos dioses quien logra verse frente a ti sentado.
Al
escuchar esas dulces palabras, la princesa Yalena quedó encandilada
de él.
Sin
menor vergüenza le pregunta su nombre. Me llamo Christoffer, dijo
con voz suave. Y en ese momento la princesa Yalena y Christoffer
quedan prendados el uno del otro. Todo era perfecto hasta que uno de
los pretendientes de la princesa habló y dijo: ¡Yo conozco a ese
hombre! Sorprendida, Yalena le preguntó de qué lo conocía y él respondió: ¡Él es mi esclavo! La princesa no podía creer lo que
sus oídos escuchaban, cuando se dirigió a Christoffer y le
dijo:-¡Eres un mentiroso! Y sonaba así tal cachetada que se escuchó
hasta el templo de Artemisa.
Christoffer
se quedó sin habla, cuando la princesa Yalena se sintuó en medio de
la sala y pronunció estas palabras:-He tomado una decisión, me
casaré con el príncipe Bastiaan, entonces Christoffer sintió que
se le rompía el corazón y le dijo a la princesa:-¡Cometeréis un
error! Él es un príncipe que lleva el alma y el corazón tan oscuro
como Hades. Después de todo lo que había sucedido se fueron todos
los pretendientes y se fue Christoffer, el amor de su vida.
Al
día siguiente, ya se empezaba a preparar todo para la ceremonia, ya
estaban adornando el palacio con guinaldas, ramas de olivo y laurel,
tanto el palacio de Bastiaan como el de la princesa Yalena. El padre
de la princesa no pudo dejar de ver en los preparativos a
Christoffer, a quien le obligaban a preparar la boda de su amada con
otro, se le acercó y le dijo:-Hijo mío, comprenderás que vuestro
amor está condenado al fracaso como Píramo y Tisbe, se lo dijo como
un consejo, le dijo que cada uno tenía que seguir su papel como Zeus
lo había dispuesto.
Christoffer
ne se rendiría hasta conseguir el amor de Yalena. Mientras tanto
Bastiaan solicitó hablar con Dafne, la esposa del rey, madrastra de
Yalena. Todo está saliendo según nuestro plan- dijo Bastiaan con
voz malévola, así es como debe ser- dijo Dafne, la noche antes de
la boda pondremos en la copa del rey conium maculatum (cicuta), un
veneno tan fuerte que así lograremos deshacernos de él y tú al
alba te casarás con Yalena y la matarás a los tres días de casarte
y así tú y yo tendremos el reino para nosotros dos solos.
Entre
risas malvadas de Bastiaan y Dafne, sin percatarse que detrás de la
puerta estaba Yalena, escuchando con gran detalle todo su malvado
plan. Ausustada se retiró con sigilo, pero la princesa no se percató
de que su perro estaba allí, ladró con tanta fuerza que Bastiaan
enseguida salió detrás de ella para alcanzarla pero ella consiguió
escapar y al ver a Christoffer se refugió en sus brazos, él notaba
a Yalena exhausta y le preguntó qué le pasaba.
Después
de explicarle todo a Christoffer los soldados agarraron a la princesa
y la llevaron al palacio donde le esperaba su padre, su madrastra y
Bastiaan. Desesperada le contó todo a su padre, pero Dafne lo negó
todo. Querido, seguro que los nervios de la boda la tienen así.
Tienes razón- dijo el rey convencido, descansa hija mía, mañana es
tu boda. Yalena decía:- ¡¡pero padre!! Y unos soldados la
agarraron hasta llevarla a sus aposentos. Esa misma noche Dafne puso
en la copa de vino del rey, su esposo el veneno y le dijo:- duerme mi
amor, te hará bien y el rey se la tomó así el rey empezó a
sentirse mal hasta que cayó al suelo encharcando todo de vino y con
risas decía:-¡¡Grecia tiene una nueva reina!! Mandó a que
Bastiaan cogiera el cadáver y lo pusiera en la cama para que
pareciera una muerte natural. Bien, al alba todos los invitados
estaban listos y Bastiaan esperando en el altar y dafne sentada en
primera fila y de pronto Yalena y Christoffer entran de la mano, se
veía que Yalena tenía un poema en el rostro, era una mezcla de
dolor y odio pero al lado de Christoffer se le hacía menos dolor.
Todos observando sorprendidos, hasta que Batiaan dijo:-¿Qué es este
ultraje? Yalena enseguida mandó a que los guardias lo arrestaran y
dijo:- ¡¡Este hombre es uno de los asesinos de mi padre!!
Derrepente el silencio se hizo y el sacerdote preguntó:-¿Uno
majestad? Sí- respondió Yalena. Porque la asesina principal es
Dafne. Todos se quedaron viendo a Dafne y ella decía:-¡por favor,
ni siquiera sabái que estaba muerto!- dijo con lágrimas de
cocodrilo. Yo sé que fuiste tú porque lo que no sabías es que
había una sirvienta escuchando todo y vió con sus ojos como sacabas
un pequeño frasco de tu ropa y se lo ponías a mi padre en su copa-
decía Yalena con furia y tristeza. Dafne sintió que la habían
descubierto y salió corriendo. Yalena corrió detrás de ella y
cuando casi la fue a alcanzar, Dafne cayó por un precipicio.
Christoffer corrió hasta Yalena y la abrazó y dijo:- ¡¡la muerte
de tu padre ya está vengada!!
Bastiaan
se lo llevaron preso y como era una boda ahí mismo se casaron y así
acaba esta historia.